En las solanas, las madres cosían y charlaban, reunidas las
largas tardes de primavera y otoño. Los hombres, se reunían en ellas por la
mañana, se fumaban el cigarro de tabaco de cuarterón, hablando de asuntos
importantes o de simples cotidianidades. Las solanas, fueron lugar de encuentro
y conversación antaño, y quiero rescatar y traerla aquí, para que dando nombre
a este espacio del blog, este, se convierta
en un lugar donde todos podamos hablar de cotidianidades, de asuntos
importantes, de la vida misma. Y donde la palabra y el respeto retomen su
valor.
Hay lugares amables, reales e imaginarios donde confluyen
memoria, historia y tradición. Las solanas, son lugares acogedores, donde el horizonte
dorado de los atardeceres invita a conversar. Espero que esta Solana, se
convierta en eso, para todos los que queráis además de visitarla, vivirla.